Si descubriste Montessori, te gustó y pensaste que sería una metodología que podrías adaptar a tu aula.
Si te explicaron (por ejemplo en el ebook que regalamos cuando te suscribes a la newsletter sobre los punto clave por los que hay que empezar para Montessorizar tu aula), que al principio de curso no hay que poner materiales Montessori, porque no son juguetes, sino son materiales didácticos que requieren de una presentación determinada.
Si empezaste en tu aula, creaste un ambiente con estanterías bajas abiertas, con espacios abiertos, y pusiste juguetes manipulativos de los que ya tenías.
Y van pasando los días, ya vas conociendo mejor a tus nuevos alumnos si es principio de curso o simplemente ha llegado el momento de empezar a introducir materiales Montessori pero ahora te preguntas…. ¿y cómo lo hago?
Te recomiendo que el primer mes de adaptación, lo destines a conocer mejor a tus alumnos y a que estos adquieran el hábito de que cuando les dices: “Vamos chicos, es vuestro momento de trabajar”, que estos puedan caminar por el aula, visualizar los materiales a su alcance, tomar la decisión de qué es lo que quieren utilizar, cogerlo, llevarlo a una mesa o alfombra de trabajo, utilizarlo tantas veces como deseen y luego devolverlo de nuevo a su lugar.
No se puede coger lo que otro compañero está utilizando hasta que no lo ha devuelto a la estantería (o el compañero ha accedido tras una petición, a trabajar juntos)
Una vez esta dinámica se ha convertido en hábito es cuando llega el momento de introducir materiales Montessori, recuerda que siempre deberán estar contenidos en algo (caja, cesta, bandeja, saquito…) para favorecer la autonomía.