El adulto preparado es el pilar central fundamental para que la metodología respetuosa que se quiera implementar funcione.
No hay prácticamente ninguna probabilidad de éxito en la aplicación del método Montessori si no existe un adulto con los suficientes conocimientos y las ganas de cambiar.
No obstante, muchas personas creen que con cambiar el ambiente y poner muchos materiales manipulativos ya es suficiente para lograr los resultados que desean.
Únicamente has de imaginarte un aula llena de niños, con cientos de materiales «peligrosos» (piedras, palos, cerámica, vidrio, cosas pesadas, cosas muy pequeñas, cuchillos, cosas que pinchan…) con un adulto que todavía no ha «cambiado la mirada» ni tiene un montón de herramientas respetuosas para lograr que todo funcione en armonía (sin premios, ni castigos, ni chantajes, ni gritos…) para darte cuenta de lo importante que es un adulto preparado para que no sea un fracaso total.