La Vida Práctica Montessori es la manera en la que la famosa doctora María Montessori, hace más de 100 años, denominó a las actividades de la vida cotidiana que los adultos solemos hacer, pero «adaptadas» a los niños.
Con actividades adaptadas me refiero a propuestas presentadas de tal manera que los peques puedan hacerlas, es decir, facilitarles las cosas para que sean capaces de tener éxito en la actividad, y lo haremos dependiendo de sus habilidades ya adquiridas.
Por ejemplo, tender la ropa, es algo que se hace de normal en un hogar, (y más si tenemos hijos verdad ), pero un niño pequeño es imposible que lo pueda hacer de la misma manera que nosotros, entre otras cosas porque no llega a las cuerdas, la ropa es demasiado grande para él/ella o no tiene la suficiente fuerza y coordinación como para poner una pinza.
En este post te voy a explicar cómo puedes «Montessorizar», es decir, adaptar las actividades cotidianas para que tus peques puedan hacerlas (tanto en el aula como en casa) y aumentar así su autonomía y su autoestima mientras tanto.

Ejemplo de actividad de Vida Práctica adaptada para un niño de 2 años que ya ha practicado con anterioridad a poner pinzas con las dos manos sobre un borde estable apoyado sobre una mesa (un tupper redondo por ejemplo)
Índice de contenidos
1. ¿Qué tipo de actividades son las de Vida Práctica Montessori?
En el área de Vida Práctica Montessori se incluyen todas las actividades que los niños/as realizan diariamente para fomentar su autonomía y que tienen que ver con las actividades cotidianas de:
- aseo personal,
- cuidado del entorno,
- de otros seres vivos,
- limpieza en general,
- trasvases,
- preparación de alimentos,
- y en general todo tipo de actividades de refuerzo de la pinza digital y tridigital.
Todo este tipo de actividades mejoran la coordinación óculo-manual, y la musculatura de la mano y el brazo para controlar mejor su cuerpo, por ejemplo para sujetar mejor el lápiz y escribir. Es decir que con las actividades de vida práctica Montessori estás «entrenando», por ejemplo, su futura capacidad de escritura.
En esta área también se incluye aquello que María Montessori denominó “Gracia y cortesía”, que son una serie de actividades destinadas al fomento del sentimiento comunitario, es decir, a mejorar las habilidades psico-sociales de los niños/a mediante la aplicación respetuosa de normas sociales y la incorporación natural de los “buenos modales”.
Y finalmente, hay algunas actividades específicas que María Montessori concibió para ayudar a niños/as con la mejoría de su autoconcepto y que se incluyen en esta área (por ejemplo, el juego del silencio y la elipse) y que sirven, entre otras cosas, para mejorar el autocontrol físico y psicológico.

Niño de 2 años realizando de manera individual la actividad de Vida Práctica Montessori denominada «El juego del silencio». También se puede hacer de manera grupal para «volver a la calma» por ejemplo tras entrar a clase del patio.
2. ¿Por qué es tan importante esta área Montessori?
Las actividades de Vida Práctica Montessori, ayudan mucho a los niños/as porque permite que ellos vayan ganando autonomía y autoestima a medida que vayan practicando y mejorando sus habilidades mediante la repetición de las acciones con el tiempo.
Y es que cuando nacemos somos totalmente dependientes de los demás, no nos podemos valer por nosotros mismos, necesitamos que los adultos se hagan cargo de nosotros. A medida que el nivel de conciencia va desarrollándose, los peques se dan cuenta de que no pueden hacer muchas cosas que si que pueden hacer los adultos o otros niños más grandes y por eso se perciben como incapaces, dependientes y débiles.
Sin embargo, para una adecuada salud mental en el futuro, es necesario que esa «creencia» cambie desde incapaz a capaz, desde dependiente a independiente y desde débil a valiente. Y eso es lo que consigue la Vida Práctica propuesta como lo hace el método Montessori.
Porque además, hoy en día se sabe, porque la Psicología Adleriana (el origen de la Disciplina Positiva) lo ha estudiado, que nuestro estilo de vida ya de adultos, en realidad se creó en la infancia y lo que pensamos de nosotros mismos ahora, es muy parecido a la conclusión que llegamos de cómo éramos a los 5-6 años.
De ahí la capital importancia de que a esa edad se autoperciban como capaces ¿de qué? de intentar las cosas, de aprender de los errores, de manejar la frustración, de tener éxito en la mayoría de las actividades que se esfuerzan en lograr (instinto de superación personal), de trabajar en equipo, de autorregularse, de pedir y aceptar la ayuda… (y muchas habilidades para una vida plena más)

Niños de 2 y 3 años realizando de manera individual en el aula, aunque observándose y aprendiendo el uno del otro, actividades de Vida Práctica Montessori relacionadas con la preparación de alimentos, en este caso zanahoria y manzana.
3. Actividades de vida práctica Montessori para niños de 0 a 3 años

En principio son actividades parecidas a las que pueden ver hacer a sus padres en casa o a sus educadoras o maestras en la escuela, con las que se puede sentir habituado, solo que con materiales adaptados a su tamaño.
Por ejemplo: Vasos, cuencos, tazas, jarras, cubiertos, pipetas, espátulas, pinzas, cuchillos… solo que más pequeños y/o más seguros que los que utilizamos los adultos.
Aunque parezcan muy pequeños para ciertas actividades, ellos son capaces de hacer multitud de cosas si les mostramos cómo utilizar ciertos utensilios de manera segura, confiamos en ellos y les dejamos practicar.
Recuerda que en Montessori y en Disciplina Positiva, concebimos el ERROR como una OPORTUNIDAD DE APRENDIZAJE, y aprendemos de forma positiva de ellos.
Te dejo enlazado un artículo donde podrás descargarte un pdf con decenas de ideas de actividades al estilo Montessori: Clica aquí
4. Actividades de vida práctica Montessori para un niño de 3 a 6 años
Las actividades de Vida práctica al estilo Montessori se pueden trabajar desde los 12 meses, aunque son ideales para trabajarlas con niños desde los 18 meses aproximadamente (desde que están preparados para entrar en el aula de Comunidad Infantil) hasta los 5-6 años, cuando están más interesados en “ser como mamá/papá”, en hacer lo que hacen sus figuras de referencia, en “ayudar” en todo momento.
En esa etapa son observadores cada vez más precisos y tienen una gran predisposición y fuerza de voluntad innata que les impulsará a esforzarse en conseguir sus objetivos (Sentirse mayores=sentirse importantes)
La clave el éxito de la propuesta es lograr que sea: «Un reto con una alta probabilidad de éxito«. Porque si es demasiado fácil les resultará aburrido, si es demasiado difícil se pueden desmotivar y pensar que no son capaces de hacer «ese tipo de cosas» (baja su autoestima).
Para intuir cuándo están preparados para un nuevo reto, es importante trabajar nuestra capacidad de observación, para darnos cuenta de qué necesidades, intereses y motivaciones pueden tener los peques para poder fomentarlas. Ya te enseñé en otro post lo útil que resulta llevar a cabo un registro de observación.

Niño de 3 años lavándose las manos «al estilo Montessori» con una actividad específica que mejora su técnica y fomenta la concentración y la relajación.
5. Recomendaciones para acompañar su proceso
- Preparar el ambiente preparado antes de que lleguen.
- Tener las propuestas contenidas en algo (caja, bandeja o cesta) para fomentar la autonomía
- Incorporar elementos a modo de «control de error», es decir para reparar el error, por ejemplo si son trasvases de líquidos, poner una esponjita para que puedan recoger el líquido derramado.
- Dejarles elegir lo que quieren hacer (dentro de ese abanico de posibilidades previamente preparado por ti a conciencia para cubrir todas sus necesidades)
- Hacerles una pequeña presentación (muestra de utilización del material), con cuidado y justo después dejar al peque practicar.
- Concebir el error como parte del proceso de aprendizaje y no mostrar rechazo si lo «hacen mal».
- No utilizar premios como «motivación», ni siquiera las palabras alabadoras (muy bien, fabuloso, perfecto…) porque a la larga generan inseguridad y dependencia.
Ya tienes suficientes pistas para empezar a hacer propuestas de Vida Práctica a tus peques de infantil. Su futura estabilidad emocional y salud mental está directamente relacionada con la idea que desarrollen en la infancia sobre cómo son ellos, cómo es el mundo y qué tienen que hacer para pertenecer. Y la Vida Práctica Montessori es ideal para que se perciban como seres independientes, capaces y llenos de recursos.
Espero que te hayan sido útiles estas recomendaciones y ojalá te animes a ponerlas en práctica lo antes posible con tus peques, recuerda que tengo otro post con mucha más información y decenas de ideas de actividades sobre Vida Práctica.
Es tu turno. ¿por donde vas a empezar? Dímelo en los comentarios
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