Son numerosos los estudios neuro-científicos que están avalando la solidez de la pedagogía Montessori,pues el aprendizaje a través de los sentidos activa áreas del cerebro que no se activan solo con una “clase magistral”, y cuando el aprendizaje se realiza utilizando el juego como la estrategia de aprendizaje en el aula, como es el caso del método Montessori, aún se activas más zonas en el cerebro.
Es por ello por lo que los materiales manipulativos Montessori, son fabulosos para aprender de lo simple a lo complejo y de lo concreto a lo abstracto, aislando dificultades, estableciendo unas bases muy sólidas sobre las que “construir” nuevos conocimientos.