Infórmate (si puedes) de cómo va a realizar la escuela la vuelta al cole.
Cuanto más sepas, más podrás explicarle a tu hijo lo que va a pasar.
Punto por punto explícale (durante varios días antes) cómo van a suceder las cosas, con un margen de movimiento (no vaya a ser que algo no suceda como se lo dijiste y sea peor el remedio que la enfermedad).
Por ejemplo:
Yo iré contigo andando desde casa hasta la puerta de la escuela, allí haremos cola y cuando nos digan, nos pondremos el gel en las manos y te acompañaré hasta la puerta de tu clase, una vez allí, dejarás tu mochila en la percha de fuera, nos despediremos y entrarás en clase con tu maestra que se llama «XXXXX», aunque también puedes llamarla «seño» (por ejemplo) (sería fabuloso que la conociera de antemano, sino, una foto también sería buena idea).
Luego estaréis en la clase, puede que haciendo tal o tal cosas, hasta la hora de almorzar, luego saldréis al patio que vimos desde fuera el otro día (¿te acuerdas?), después de nuevo en clase un ratito, comeréis y después de dormir la siesta vendré a recogerte, justo aquí.