Hoy te quiero presentar una visión mejorada y enriquecida sobre la importancia de crear una adecuada habitación para el correcto desarrollo emocional de tu bebé.
Atrás han quedado los días en los que una cuna con barrotes y armarios cerrados eran la norma. En su lugar, te mostraremos cómo adaptar el entorno de tu bebé para satisfacer sus necesidades de desarrollo, creando un espacio de libertad y autorrealización sin dejar de lado la belleza y el encanto de una habitación infantil. A esta adaptación es a lo que me voy a referir cuando hable de habitación «Montessorizada».
Este artículo es imprescindible tanto si estás emocionado/a por la llegada de tu bebé como si ya tienes un pequeño/a y estás en busca de ideas para crear una habitación excepcional. Te proporcionaré inspiración y consejos prácticos para montar un espacio que fomente la libertad, la experimentación y estimule sus sentidos desde el principio.
Índice de contenidos
1. La Libertad como Principio Fundamental
Como dijo María Montessori: «La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle». Esta cita encapsula uno de los principios más importantes de la pedagogía Montessori: la libertad. Es fundamental que el niño pueda moverse libremente dentro de un entorno seguro y preparado para su desarrollo. A través del movimiento y la experimentación, el niño logra autonomía y autorrealización.
A continuación te voy a mostrar 3 fotografías de 3 habitaciones de bebé, ordenadas de la «menos Montessorizada» a la «más Montessorizada»:
1- La primera de ellas es la típica habitación de bebé creada al gusto del adulto sin tener en cuenta las necesidades del bebé, esto lo podemos ver porque la cuna está elevada del suelo para mayor comodidad del adulto cuando deja o coge al bebé de la cuna, tiene barrotes de forma que el bebé no puede ni entrar ni salir, sino que ha de llamar (llorar) para que sea el adulto el que venga a buscarle, la silla y la mesita de noche al ser tan altas, nos indican que van a ser utilizadas por el adulto, no por el bebé. El bebé no va a poder moverse si está en la cuna, ni sentarse en la silla, ni tener nada a su alcance que fomente su desarrollo dentro de su habitación. Nivel de «Montessorización» = 0
2- En la segunda fotografía, podemos ver una estructura de madera muy bonita con un colchón, en las redes se la conoce como «cama Montessori» y sirve para que el bebé que ya se desplaza gateando, pueda subir y bajar de la cama él solito (dato curioso: esta estructura no tiene nada que ver con el método Montessori, es una denominación comercial creada seguramente para vender más camas). Pero aparte de la cama, el resto de materiales o mobiliario de la habitación (al menos lo que se ve en la foto), no están bien adaptados para un bebé, pues no están a su alcance. Nivel de «Montessorización» = 5
3- en la tercera fotografía podemos ver una habitación bastante bien «Montessorizada», porque vemos un colchón a ras del suelo en una esquina, unos muebles bajos a la altura adecuada de un bebé cuando éste ya gatea o se mantiene de pie sujeto de algún lugar estable, materiales visualmente ordenados y colocados a su altura y una alfombra para que el bebé pueda explorar con los materiales y no se haga daño si se cae. no le pongo un 10 de nota por dos motivos: El primero es porque el espejo horizontal lo han colocado demasiado alto y el bebé cuando esté tumbado en la cama no se va a poder mirar, el espejo en la cama sirve para estimular al bebé que está tumbado boca arriba o boca abajo. El segundo es porque los materiales que se han colocado al alcance del bebé son principalmente peluches y debería de haber una variedad más grande de materiales para estimular todos los sentidos, te lo explicaré mejor más adelante. Nivel de «Montessorización» = 9
2. Elementos Esenciales de una Habitación Montessori
1. Colchoneta o alfombra para el Suelo
El bebé necesita pasar tiempo en el suelo para moverse libremente y explorar pues está en el periodo sensible del movimiento, del que te hablé en este post. Al ofrecerle una alfombra o colchoneta en el suelo, le brindamos la oportunidad de ejercitar su cuerpo y alcanzar hitos evolutivos como agarrar objetos, voltearse, gatear y dar sus primeros pasos.
2. Espejo a su Altura
Como te mencioné anteriormente, al lado del colchón un espejo logra captar la atención del bebé que no es puede desplazar todavía, es una buena idea colocarlo boca abajo de frente al espejo para motivarle a levantar la cabeza y ayudarle a muscular la espalda y el cuello, así como los brazos cuando hace fuerza contra el cochón para levantar la cabeza para mirarse en el espejo.
Además, cuando ya gatean, un espejo colocado cerca de la colchoneta de juego permite que el bebé se observe a sí mismo mientras se mueve o se desplaza, eso le ayudará a conocer mejor su cuerpo y crear su propio autoconcepto.
Si el espejo horizontal tiene una barra en el medio para facilitar que el niño/a se agarre y se incorpore cuando esté listo para hacerlo, un buen día, te sorprenderás al ver a tu hijo/a de pie sin tu ayuda.
3. Cama a Baja Altura o Colchón en el Suelo
Ofrecer una cama a baja altura o un colchón en el suelo brinda al niño o niña la posibilidad de subir y bajar de la cama cuando lo desee, sin tener que recurrir al llanto para buscar la ayuda de un adulto. Este entorno promueve la seguridad, la libertad y la confianza en sí mismo.
4. Perchas o armario a su altura
Aunque al principio serán los padres quienes cuelguen la ropa del bebé en el armario, es importante pensar en el crecimiento futuro del niño o niña. Al elegir un armario o colocar un perchero, debemos considerar que el niño o niña crecerá. Esta es una oportunidad maravillosa para fomentar la autonomía. El niño o niña podrá acceder a su chaqueta, pijama, zapatillas, sin obstáculos, viendo la posibilidad de realizar acciones como colgar su chaqueta, vestirse y calzarse sin la ayuda de un adulto. Como decía Montessori, esto forma parte de la vida práctica.
5. Estanterías a Baja Altura con Juguetes y Materiales al Alcance
Al tener estanterías a baja altura con juguetes y materiales al alcance del niño o niña, le brindamos la oportunidad de elegir libremente con qué jugar y tomarlo sin ayuda. Esto fomenta el movimiento libre y la libertad de elección.
Al proporcionar una variedad limitada de juguetes y materiales, permitimos que el niño/a practique la toma de decisiones y no vaya saltando de material en material en pocos segundos porque «lo quiere todo» y «lo quiere ya».
6. Evitar la Sobreestimulación y Promover la Concentración
Es importante utilizar colores neutros en las paredes y los muebles, así como materiales nobles como la madera. Evitar saturar la habitación con demasiada decoración o demasiados juguetes porque lo que queremos es ayudarles a que se concentren mejor y para ello es importante reducir estímulos visuales. En el punto medio entre la austeridad y la sobrecarga está la clave.
Estaremos atentos para ir rotando los juguetes al alcance del niño/a para despertar su curiosidad con «la novedad», bastará con guardar uno o dos meses los materiales para que cuando los vuelvas a sacar, vuelvan a ser algo novedoso para ellos.
Manteniendo el principio de orden y limpieza, al cual Montessori le dio tanta importancia en sus salones, fomentamos un ambiente de paz y concentración, fundamentales para el desarrollo del niño/a.
3. Ayúdame a hacerlo por mí mismo/a
Cerramos este artículo con una de las frases más famosas de María Montessori: «Ayúdame a hacerlo por mí mismo». Esta esencia Montessori resume la idea de que al proporcionar un entorno propicio y permitir que el niño o niña desarrolle su autonomía, estaremos sentando las bases para su crecimiento y desarrollo pleno.
En resumen, una habitación Montessori ideal para tu bebé se basa en los principios de LIBERTAD, MOVIMIENTO, ACCESIBILIDAD, ELECCIÓN, AUTONOMÍA, SEGURIDAD y CONCENTRACIÓN.
Recuerda que la habitación estándar perfecta no existe, pero tú sí que puedes crear la habitación Montessori perfecta para tu bebé, porque la adecuación de la misma dependerá de las capacidades, gustos y necesidades de tu peque, algo que solo tú puedes saber, por eso es importante que entrenes tu capacidad de observación adulta, algo de lo que te hablé en este post.
¿Está más claro ahora cómo organizar la habitación de tu hijo o hija? ¡Es hora de poner manos a la obra! Si tienes más dudas, puedes preguntarme en los comentarios 
