Quien dice verano, dice también cuando hace buen tiempo. Aquí en la costa mediterránea de España tenemos buen tiempo la mitad del año (o más), por eso se pueden proponer durante mucho tiempo al año, actividades de fomento de la autonomía relacionadas con agua sin temor a que se mojen, se queden fríos y se pongan malitos, tanto en el aula como en casa.
Hay muchas escuelas que tienen la grandísima suerte de tener aulas de infantil con un pequeño recinto exterior cerrado adosado a la clase , ese es el mejor lugar para proponer las actividades de agua de Vida Práctica Montessori de las que te voy a hablar a continuación.
En casa, una terraza o el jardín también serían los mejores lugares (no para los peques, que a ellos les da igual, sino para los adultos, que no estarán preocupados por si se moja el suelo o se salpica todo.
En el artículo de hoy, te propongo unas cuantas actividades de Vida Práctica al estilo Montessori, para fomentar la autonomía de tu hijo/a en casa o tus alumnos en clase, con aprendizajes que le serán útiles para su vida, de una manera lúdica y divertida.
Actividad de Vida Práctica llamada «Se hunde o flota». Se les proporciona una serie de materiales, tienen que coger de uno en uno e intentar adivinar si se hundirá o flotará y luego comprobarlo. Les encanta.
Índice de contenidos
1. El origen de la Vida Práctica Montessori
Vida práctica es una de las cinco áreas que conforman el método de educación Montessori en la etapa de infantil.
- Vida Práctica
- Sensorial
- Lenguaje
- Matemáticas
- Educación Cósmica o cultura general
María observó la necesidad de realizar actividades con las que el niño/a pudiese desarrollar la coordinación, concentración, independencia, orden y disciplina.
Por ello, corresponden a éste área actividades que se refieren al cuidado y dominio del ambiente y cuidado de la propia persona.
Involucrar al niño en el cuidado del ambiente, en casa o en el aula, saber usar objetos que nosotros, los adultos, utilizamos a diario y ofrecer la oportunidad de conseguir la independencia para el cuidado y aseo personal, ayuda a los niños a comprender el mundo de los adultos.
Además, son actividades que responden a su necesidad de movimiento y descubrimiento de cuanto les rodea, favoreciendo al mismo tiempo la conquista de su autonomía. ¿No suena maravilloso?
Imagínate por un momento que una mañana de Domingo te despiertas y… ¡sorpresa! Tu hijo/a de seis años se ha levantado antes que tú, ha dado de comer a los peces, se ha preparado un vaso de leche, lavado los dientes y está jugando tranquilamente en el salón (sin pantallas)… pues si, es posible, ¡no estás alucinando!
¿Cómo podemos llegar a conseguir esto? Empleando el enfoque Montessori, es decir, creando un adecuado ambiente preparado, con materiales y actividades previamente preparadas, generando un ambiente de confianza, cuyo lenguaje principal sea el aliento y la confianza, donde se conciban los errores como oportunidades, donde se anime a los niños a explorar libremente y, finalmente, presentando a los peques actividades variadas de vida práctica, dejando que las realicen una y otra vez hasta conseguir el perfeccionamiento de la tarea.
2. Ambiente preparado que favorece la autonomía
Para fomentar la autonomía y la motivación, tendremos una estantería con las baldas a su altura que contendrá distintas bandejas con distintos materiales/actividades previamente preparados, de manera que todo lo que necesiten para la actividad esté metido en la bandeja.
El material ideal de los recipientes es cristal, porcelana o metal. Con ello conseguiremos practicar su uso y cuidado al transportarlo, y si se cae y se rompe será una oportunidad para aprender lo que hay que hacer cuando eso sucede (quedarse quietos y llamar a un adulto, por ejemplo).
¿Y no derramará el contenido y ensuciará la casa? ¡Claro que sí! Hasta que consiga realizarlo perfectamente.
¿Qué haremos entonces? Invitar al niño a limpiar lo ensuciado con una bayeta, esponja o pequeña escoba (si son cristales o son muy pequeños lo limpiaremos nosotros, ellos aprenderán a quedarse quietos y pedir ayuda).
Ejercitando una y otra vez este tipo de actividad conseguirán poder ser autónomos a la hora de preparar su vaso de leche o servir agua en las comidas. En definitiva, autonomía y servicio a los demás, importante también para María Montessori.
Estantería de Vida Práctica con propuestas de trasvases de sólidos y de líquidos.
Las primeras propuestas de fomento de la autonomía que te propongo son los trasvases. El objetivo es ayudar a la coordinación de los movimientos y su control cada vez más preciso.
Ofreceremos una bandeja con diferentes materiales de manera gradual, de menor a mayor dificultad, los trasvases se pueden ofrecer todo el año porque un «accidente» solo derramaría una pequeña cantidad de agua (la del recipiente que van a trasvasar), pero en el exterior se pueden ofrecer actividades de trasvases más grandes, con mayor riesgo de mojarse.
Trasvases en bandeja, todo el año:
- Trasvasar granos gruesos de un recipiente a otro: pompones, garbanzos, lentejas, alubias, arroz… (con los dedos, con cucharas de varias formas, con pinzas…)
- Trasvasar granos finos: sal, arena…
- Trasvasar agua (u otro líquido): Con pipetas de varios tamaños, con jeringuillas, con cazos, con esponja…
- Trasvasar directamente entre dos recipientes (de jarra a vaso o entre dos vasos diferentes, usando embudo o no…
3. Actividades de trasvases
Niño trasvasando directamente de un recipiente a otro con dos jarritas de metal que contienen lentejas.
4. Tareas de jardín y huerto
¿Por qué no dejar que nuestros hijos cuiden de las flores y plantas de nuestra terraza o patio? Regar las plantas, quitarles las hojas marchitas, trasplantarlas (si ya son más mayores), mover macetas, colocar flores en un florero para decorar la mesa de comer..
¿Qué tal si les permitimos recoger las frutas y verduras del huerto? Es una tarea super motivadora para ellos, además así toman consciencia del ciclo natural de crecimiento de las plantas, aprenden de donde sale la comida, y están más predispuestos a ayudar en la cocina a prepararla y a probarla una vez cocinada. Podemos tener un pequeño huerto en macetas si no disponemos de tierra para sembrar.
Niño cuidando del huerto se ha dado cuenta de lo mucho que ha crecido la berenjena.
5. Lavar la ropa
En un aula Montessori, son los propios peques los que utilizan trapitos para ayudar en las tareas de limpieza, por ejemplo para limpiar las mesas, las estanterías, los cristales… actividades que les encantan y que mejoran muchísimo su sentimiento de importancia (porque pueden colaborar y ayudar a los demás) y su autoestima (se sienten capaces y útiles).
Además, cuando se derrama agua a la mesa o sobre la silla, también usan trapitos para «corregir el error», de nuevo se vuelven a sentir mayores al poder hacerlo.
Todos esos trapitos son los que, mediante una propuesta al estilo Montessori, pueden limpiar.
Esta mesa con dos recipientes (apoyados o encastrados en la mesa), se suele tener en el exterior porque es muy fácil que se mojen en el proceso.
Es una actividad ideal para proponer cuando hace buen tiempo.
Niño lavando los trapitos de la clase en el lugar destinado a tal fin. Lleva delantal para no mojarse tanto. En una tina enjabona y en la otra aclara. Luego tendría que tender todo lo lavado y escurrido en un tendedero pequeño.
6. Actividades de limpieza para mejorar la autonomía
¿Pueden disfrutar aprendiendo a fregar el suelo, limpiar zapatillas, tender o lavarse las manos? ¡Por supuesto que sí!
Además, lo hacen de maravilla y siempre están dispuestos a ayudar. Haciéndolo aumenta su sentido de pertenencia y contribución en casa o en el aula y por lo tanto se ve reflejado en un mejor comportamiento por su parte.
Podemos invitar a los niños a colaborar en las labores cotidianas todos los días.
Conseguiremos, de nuevo, desarrollar la concentración y la motricidad gruesa para actividades como barrer, y fina en actividades como tender la ropa, tan importante para el desarrollo de futuros aprendizajes como por ejemplo, la lectoescritura.
Fomenta su autonomía mientras aprenden jugando con con motivantes ejercicios de vida práctica este verano.
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